El pasado jueves, en la ciudad de Norman, Oklahoma, se reportó un trágico incidente que resultó en la muerte de dos gemelas de dos años, Ariel y Avery. Según informes, un familiar de confianza había sido encargado de llevar a las niñas al jardín de infantes. Sin embargo, tras varias horas, el pariente se dio cuenta de que las menores se encontraban inconscientes en el asiento trasero de su vehículo.
El padre de las gemelas, Marshall Suter, compartió su relato con el medio local KFOR, señalando que el familiar se percató de la situación en la tarde, cuando las niñas se encontraban en el automóvil, estacionado bajo el intenso sol durante una ola de calor que elevó las temperaturas a más de 32 °C.
A raíz de este incidente, la Policía de Norman y una ambulancia acudieron al lugar tras recibir un llamado de emergencia. Lamentablemente, se confirmó el fallecimiento de las menores en el sitio. Según un comunicado emitido por los investigadores, la indagación inicial sugiere que las gemelas fueron “abandonadas accidentalmente” en el vehículo durante un periodo prolongado.
Las autoridades no han proporcionado detalles sobre la identidad del familiar involucrado, y la investigación sobre las circunstancias exactas del suceso continúa en curso. Este trágico evento ha generado un profundo impacto en la comunidad, resaltando los riesgos asociados con dejar a niños en vehículos expuestos a altas temperaturas.
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