Este jueves, el juez de distrito Kevin Mullins fue asesinado a balazos en su oficina del tribunal en el condado Letcher, Kentucky. Mullins, de 54 años, quien había servido como juez durante 15 años, fue abatido tras una discusión con el jefe de la policía local, Shawn M. Stines, dentro del juzgado de Whitesburg, una localidad a 235 kilómetros al sureste de Lexington.
Según la policía estatal de Kentucky, Mullins murió en el lugar de los hechos, mientras que Stines se entregó sin oponer resistencia.
La policía de Kentucky indicó que la investigación está en curso, sin proporcionar detalles adicionales sobre el motivo detrás del tiroteo. Sin embargo, reportes del Mountain Eagle describen que Stines entró en la oficina exterior del juez Kevin Mullins y pidió hablar a solas con él, cerrando la puerta detrás de ellos antes de que se escucharan los disparos. Stines salió con las manos en alto y se entregó a las autoridades.
El presidente de la Corte Suprema de Kentucky, Laurance B. VanMeter, expresó su conmoción por el incidente, describiendo cómo el sistema judicial había sido estremecido por esta noticia.
Ante la situación, el juez ejecutivo del condado de Letcher ordenó cerrar el juzgado del condado el viernes como medida de precaución, de acuerdo con Reuters.
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