Así fue como calificó el gobierno de España el hecho que el rey Felipe VI no haya recibido una invitación para asistir a la toma de posesión de la presidenta electa de México, Claudia Sheinbaum.
El ministerio de Asuntos Exteriores comunicó que no asistirá a la ceremonia a ningún nivel.
Este impasse en las relaciones diplomáticas entre México y España con la Corona de por medio no es algo nuevo, se remonta a 2019, cuando Andrés Manuel López Obrador mandó una carta a Felipe VI diciendo que se disculpara por la «llamada Conquista» de México, hace 500 años.
Pero el monarca español no respondió.
A través del Ministerio de Asuntos Exteriores, se ha comunicado que, en consecuencia, España no enviará representación a la ceremonia a ningún nivel.
Este incidente se inscribe en un contexto más amplio de tensiones diplomáticas entre México y España, especialmente en lo que respecta a la relación con la Corona. La controversia se remonta a 2019, cuando el presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador envió una carta al Rey Felipe VI solicitando una disculpa por los actos relacionados con la «llamada Conquista» de México, que tuvo lugar hace 500 años.
El Gobierno español subraya la importancia de mantener relaciones diplomáticas constructivas y respetuosas con todos los países, y destaca que el diálogo y el entendimiento son fundamentales para superar malentendidos históricos. La ausencia del Rey en esta ceremonia no solo representa un desacuerdo protocolario, sino que también pone de relieve la necesidad de abordar las diferencias entre ambas naciones de manera diplomática y respetuosa.
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