Hassan Nasrallah, máximo líder del grupo terrorista Hezbollah hace 32 años (desde 1992) ha fallecido en un ataque que realizarán las FDI el día de hoy, 27 de septiembre de 2024, al cuartel general de Hezbollah en la Dahia, Líbano.
Nasrallah ha estado involucrado en numerosos actos que han exacerbado la inestabilidad en la región y el conflicto con Israel; su muerte significa la reconfiguración de un nuevo Medio Oriente.
Bajo su liderazgo, Hezbollah se ha convertido en una de las organizaciones terroristas más poderosas y organizadas del mundo, respaldada por Irán. Su capacidad armamentística es mayor a la de muchos estados o países europeos y dicha capacidad ha hecho que su posición en la región haya escalado más como líder de un país, y no solo de una milicia militar.
Nasrallah ha sido acusado de usar tácticas terroristas tanto dentro como fuera del Líbano.
Hezbollah ha violado repetidamente la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que estipula que solo el ejército libanés y UNIFIL (United Nations Interim Force in Lebanon: fuerza de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas) deben estar armados en el sur del Líbano.
En su lugar, Nasrallah ha fortalecido su presencia militar en la región, almacenando cohetes en sitios civiles, construyendo túneles hacia Israel y obstaculizando el acceso de UNIFIL, lo que representa una amenaza continua para la seguridad regional.
Uno de los momentos más críticos durante su liderazgo fue la Segunda Guerra del Líbano en 2006, desatada tras un ataque de Hezbollah a un convoy militar israelí, que resultó en la captura de dos soldados.
Este conflicto causó la muerte de más de mil personas y una destrucción significativa en el Líbano, lo que hizo que incluso Nasrallah admitiera que no habría ordenado el secuestro si hubiera sabido que conduciría a una guerra a gran escala.
Más recientemente, tras los ataques del 7 de octubre de 2024 por parte de Hamas en Israel, Hezbollah, bajo la dirección de Nasrallah, se unió al conflicto apoyando a Hamas con ataques contra localidades del norte de Israel.
Esto ha intensificado los enfrentamientos transfronterizos, desplazando a comunidades enteras en ambos lados y causando daños significativos en la región.
La influencia de Nasrallah y Hezbollah en la política libanesa también ha sido motivo de controversia.
Hezbollah no solo actúa como un grupo militar, sino que también se ha convertido en una fuerza política significativa en el Líbano, lo que ha complicado aún más la situación política y la relación no solo con Israel. Sino que ha complicado en general al medio oriente
La combinación de poder militar y político de Hezbollah, junto con su respaldo por parte del régimen teocrático de Irán, consolidó a Nasrallah como figura central en el panorama geopolítico de Medio Oriente, así como lo convirtió en uno de los actores más peligrosos para la sociedad civil en la región.
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