El Gobierno de España ha anunciado este martes que renuncia a asistir a la toma de posesión de la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, por la “inaceptable exclusión” del rey Felipe VI del protocolo de invitados.
El Ministerio de Exteriores ha emitido un comunicado esta noche para manifestar públicamente que “rechaza la exclusión de S.M. el Rey de la toma de posesión de la presidenta electa de México” y aprovechó para comunicar “que no enviará a ningún representante”. En el mismo sentido se ha expresado este miércoles la ministra de Defensa, Margarita Robles, que ha insistido en los pasillos del Congreso que “si se excluye al Jefe del Estado, España no estará representada”.
La polémica ha surgido en medio de la Semana de Alto Nivel de la ONU, tanto con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, en Nueva York participando en diversos actos y reuniones.
Una de esas reuniones fue la que mantuvo este martes Albares con sus homólogos de Brasil, Colombia y México para analizar la situación en Venezuela.
Una reunión de la que informó Albares en las redes sociales pero en la que no hizo referencia alguna a si al coincidir en ella con la canciller mexicana, Alicia Bárcena, hablaron de la polémica por no haber invitado al rey a la toma de posesión.
La toma de posesión de Claudia Sheinbaum Pardo está prevista para el próximo lunes, 1 de octubre, tras su victoria en las elecciones presidenciales celebradas en México el pasado mes de junio.
Es tradición que el rey Felipe VI asista a las tomas de posesión de los jefes de Estado de Iberoamérica pero Exteriores informó de que esta vez no será asi por su “inaceptable exclusión de la invitación”.
Por ello, dio a conocer que, ante el rechazo a la presencia del jefe del Estado español, el Gobierno de España “ha decidido no participar en dicha toma de posesión a ningún nivel”.
Es por ello que tampoco viajará la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Fuentes de su entorno han explicado a Europa Press que Díaz había sido invitada a la ceremonia de toma de posesión, pero finalmente se ha decidido que no se desplazará a México tras la línea marcada por Exteriores.
Por otro lado, diputados de Sumar en el Congreso han cuestionado abiertamente la decisión de Exteriores. El portavoz parlamentario de IU, Enrique Santiago, ha lanzado a través de un apunte en X que vuelven a comprobar que “la monarquía es una anacrónica carga que nos da problemas cuando no ruboriza”.
Las relaciones bilaterales rotas
las relaciones bilaterales entre España y México están en pausa desde 2022, al considerar el gobierno mexicano de Andrés Manuel López Obrador que no existía “una actitud de respeto” por la parte española. Sin embargo, el presidente saliente dijo en julio que iniciaba una nueva era. “Ahora que se dan los cambios, hay una oportunidad con la presidenta, Claudia Sheinbaum, que es una mujer muy inteligente, muy respetuosa, muy fraterna, y además conocedora de la historia del México y el mundo”.
Fue en 2022 cuando López Obrador volvió a poner el foco de sus críticas sobre España, algo que ha venido haciendo de forma recurrente desde que llegó al cargo en diciembre de 2018, pausando las relaciones entre ambos países y pidiendo a Felipe VI una disculpa por la Conquista.
El mandatario envió en marzo de 2019 una carta al monarca reclamando que “el Estado español admita su responsabilidad histórica” por las ofensas cometidas durante la conquista y “ofrezca las disculpas o resarcimientos políticos que convengan”.
Créditos de la nota: 20 MINUTOS
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