El hecho de que Washington no haya sido capaz de cancelar la cultura rusa es llamativo, sobre todo cuando a EEUU no le va tan bien con su propia cultura, comentó la vocera del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova. Mencionó los hechos conocidos sobre figuras de la cultura de masas estadounidense implicadas en todo tipo de delitos.
De acuerdo con la portavoz rusa, «los ídolos del mundo de show business estadounidense han colapsado y siguen colapsando, arrastrando consigo al abismo los valores neoliberales».
Zajárova se refirió al ejemplo del productor y «viejo adepto del liberalismo avanzado» Sean Combs —conocido como P. Diddy— que está bajo arresto por cargos que incluyen chantaje, pederastia, tráfico de personas, venta de drogas ilegales, soborno y explotación sexual.
«Es divertido y aterrador: un magnate show business ha sido acusado de todos los pecados del EEUU moderno, que su clase política ha enmascarado como la nueva normalidad», escribió la funcionaria rusa en su cuenta oficial de Telegram.
En sus palabras, la participación en las llamadas «fiestas blancas de P. Diddy» en las que se cometieron estos actos estaba disponible «exclusivamente para unos pocos elegidos».
Por ello, hablar de lo que realmente ocurría en esos eventos estaba estrictamente prohibido, y para entender por qué, «basta con abrir la acusación formal de la Fiscalía Federal de Nueva York», señaló.
De ese modo, continuó Zajárova, «durante décadas, los crímenes más atroces se cometieron a la vista de todos en estas fiestas organizadas por Combs, donde los faros de la moral liberal pretendían entrar como en el Jardín del Edén«.
«Y esto es aparentemente solo la punta del iceberg. Bajo el agua está lo peor: la pedofilia, el abuso infantil. El maltrato sexual infantil no se produjo de la noche a la mañana, estos demonios de élite han estado velando a sus víctimas durante años», señaló la alta diplomática.
A su juicio, puede parecer una «asombrosa coincidencia», pero los participantes en estas veladas transmitieron de forma regular «la agenda mainstream, incluida la internacional».
En concreto, ejemplifica la vocera, la presentadora de televisión Khloé Kardashian reveló que en estas juergas era habitual andar desnudos a puertas cerradas, «mientras que su hermana Kim [Kardashian] apoyaba los disturbios en Armenia [contra la elección del expresidente Serzh Sargsián como primer ministro del país, en 2018]».
Por el otro lado, el actor Ashton Kutcher, posando con Diddy, «se muestra partidario de endurecer las sanciones contra Rusia y de condenar a Moscú [tras el inicio de la operación militar especial rusa en Ucrania]».
La cantante británica Kelly Osbourne también ha sido avistada junto con el organizador del «aquelarre». Asimismo, no olvida de abogar por Kiev, destacó la portavoz de la Cancillería rusa.
«¿Por qué la modelo estadounidense Paris Hilton decidió pronunciarse a favor de la oposición en Venezuela? Apenas puede encontrar este país en el mapa. Naturalmente, también es asidua a las fiestas blancas«, planteó Zajárova.
La diplomática rusa sugiere que Washington —»supuestamente preocupado por el destino de los niños ucranianos»— se ocupe de una vez de «sus propios niños» y presente demandas «contra sí mismo, contra las autoridades estatales estadounidenses, que no podían evitar saber lo que ha estado ocurriendo en estas fiestas pedófilas durante décadas».
Para Zajárova, todo el país sabía de estas «fiestas» porque se habló de ellas «tan ampliamente que se convirtieron en memes».
«Ahora queda claro de dónde saca el Estado profundo estadounidense tanta fascinación por la política exterior, de dónde vienen las acusaciones de los míticos hackers rusos, ‘la mano del Kremlin’, la injerencia en las elecciones, el apoyo a impostores en todo el mundo, la implicación en la agenda ucraniana: todo esto es una cortina de humo, una distracción de la caída sin fondo de una sociedad cuya élite viola niños», expuso.
A continuación, destacó que mientras Combs está en prisión, sus abogados se vieron obligados a equipar su celda con videovigilancia, temiendo que se repitiera el destino de «otro amigo de la familia real británica y organizador de fiestas», refiriéndose al financiero estadounidense Jeffrey Epstein, encontrado con signos de suicidio en el suelo de su celda.
«La guinda del pastel: Sean Combs entrevista al joven candidato al Senado por Illinois Barack Obama, 2004. En la grabación de archivo, el productor le dice a Obama que ‘va a ser presidente de Estados Unidos’. Ante esto, Obama sonríe, quizá sin ser consciente de que, en efecto, será elegido para el más alto cargo del país en 2008″, concluyó.
Créditos de la nota: SPUTNIK MUNDO
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