La productora de Oprah Winfrey, Harpo Productions, habría cobrado más del doble que el millón de dólares reportados inicialmente por un evento para apoyar la campaña de Kamala Harris.
Según dos fuentes anónimas citadas por The New York Times, el costo real del evento habría sido aproximadamente de 2.5 millones de dólares.
Winfrey desmintió haber recibido compensación personal por su participación, afirmando en un post de Instagram: “No me pagaron ni un céntimo”.
No obstante, reconoció que su productora, Harpo, recibió un pago por el evento: “Para la retransmisión en directo de septiembre, se pidió a mi productora, Harpo, que se encargara de la escenografía, las luces, las cámaras, los micrófonos, el equipo, los productores y todo lo necesario (incluidos los bancos y las sillas en los que nos sentamos) para llevar a cabo una producción en directo”.
El evento tuvo lugar en Pensilvania, un estado clave que Harris necesitaba para alcanzar la Casa Blanca. A pesar de sus esfuerzos, la vicepresidente no logró obtener la victoria en este estado ni en los otros seis considerados bisagra.
Durante su campaña, Harris adoptó una estrategia de colaboración con celebridades, incluyendo apariciones de artistas reconocidos como Jon Bon Jovi, Christina Aguilera y Katy Perry.
Según informa el Times, el equipo de la campaña asegura que ninguno de los artistas cobró por su participación, aunque se hizo un pago al “personal de apoyo”.
Esta nueva información agrava la controversia en torno a las dificultades financieras de la campaña, que, a pesar de haber recaudado grandes sumas, caería en aprietos económicos.
Actualmente, la campaña se ha visto obligada a congelar los pagos a su personal directivo.
Dos semanas después de las elecciones, la campaña Harris-Walz sigue solicitando donaciones, enviando correos electrónicos diarios donde se argumenta la importancia de continuar apoyando, debido a “elecciones muy importantes que aún no se han decidido o que se han ganado por escaso margen”, y mencionando la inminente “oleada” de nombramientos de Donald Trump en su futuro gabinete.
Además, están realizando llamadas personales a grandes donantes.
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Un análisis del Times indica que el equipo de Harris gastó cerca de 100 millones de dólares a la semana, con una gran parte destinada a publicidad.
Sin embargo, diversos informes citan gastos significativos, como 9,000 dólares en helados, 15,000 en catering y 2.6 millones en jets privados.
El presidente electo también comentó sobre los problemas financieros de su oponente, destacando que su mayor fortaleza a lo largo de la campaña fue la conversación generada en los medios y redes sociales sin necesidad de pagos.
Aprovechó la ocasión para hacer una broma: “Cualquier cosa que podamos hacer para ayudarles durante este difícil período…”.
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