
Brianna Alvelo, una joven de 22 años que trabajaba como repartidora de pizzas, enfrenta serias acusaciones tras apuñalar a una cliente embarazada en un altercado relacionado con una propina de solo 2 dólares.
El incidente ocurrió el domingo 22 de diciembre en el motel Riviera, ubicado en Kissimmee, Florida.
Según informan las autoridades, Alvelo entregó una pizza a una familia que celebraba un cumpleaños, compuesta por una mujer, su pareja y una niña de 5 años.
La cuenta total ascendía a 33.10 dólares. Tras recibir el cambio de un billete de 50 dólares, la cliente dejó una propina de 2 dólares, un gesto que al parecer desató la ira de la repartidora.
Casi 90 minutos después, Alvelo regresó al motel acompañada de un hombre armado. Ambos vestían ropa negra y máscaras para ocultar su identidad, según las investigaciones.
Según los reportes policiales, irrumpieron violentamente en la habitación, donde el hombre obligó al novio de la víctima a encerrarse en el baño mientras Alvelo revisaba las pertenencias de la familia.
El ataque se intensificó cuando Alvelo supuestamente apuñaló a la mujer en repetidas ocasiones con un cuchillo de bolsillo, infligiendo un total de 14 heridas en el pecho, los brazos, las piernas y el abdomen.
En un acto desesperado, la víctima intentó proteger a su hija pequeña durante el ataque, según el relato de las autoridades.
La mujer fue trasladada de emergencia al hospital, donde los médicos detectaron un pulmón perforado y realizaron una cirugía para salvarle la vida.
Durante su tratamiento, se confirmó que estaba embarazada de pocas semanas. Afortunadamente, tanto ella como el feto se encuentran estables.
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Brianna Alvelo fue arrestada al día siguiente y enfrenta múltiples cargos, entre ellos intento de asesinato, invasión de morada con arma de fuego, secuestro y agresión agravada.
Actualmente, permanece detenida en la cárcel del condado de Osceola con una fianza de 55.000 dólares.
Sin embargo, los fiscales han solicitado que se le niegue la libertad bajo fianza debido a la gravedad de los delitos, que podrían conllevar una condena de cadena perpetua.
El hombre que acompañó a Alvelo aún no ha sido identificado ni capturado, y las investigaciones continúan.
Este alarmante incidente ha generado un fuerte impacto en la opinión pública, no solo por la brutalidad del ataque, sino también por la desproporcionada reacción ante una situación cotidiana como una entrega de pizza.
El caso resalta las crecientes tensiones en el sector de servicios y subraya la urgente necesidad de implementar medidas que promuevan la seguridad tanto para los trabajadores como para los clientes.
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