Las autoridades han confirmado que aproximadamente 1,500 cuerpos podrían haber sido incinerados por el crimen organizado en un campo de exterminio ubicado en Teuchitlán.
Durante el pasado fin de semana, el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco compartió en sus redes sociales impactantes imágenes que documentan sus descubrimientos en una propiedad conocida como Rancho Izaguirre.
Según los informes de activistas y funcionarios, este rancho estaría vinculado a miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), la organización criminal más poderosa en la región del Bajío mexicano.
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El terreno fue descubierto por los activistas gracias a una llamada anónima y ha sido objeto de investigación por parte de las autoridades en los últimos días.
La Fiscalía de Jalisco informó que se han localizado seis fosas comunes en las que se hallaron restos óseos humanos, además de otros 1,500 indicios de restos humanos.
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