La fractura dentro del Partido Republicano se profundiza mientras el presidente Donald Trump y el magnate Elon Musk se enfrentan públicamente por el controvertido paquete fiscal y de gasto conocido como el “One Big Beautiful Bill”. En un giro inesperado, Musk -uno de los mayores financiadores de la campaña de Trump en 2024- ha lanzado una ofensiva política contra los republicanos que respalden la medida, acusándolos de traicionar sus principios fiscales.
Musk denunció que el proyecto, que aumentaría el techo de deuda en cinco billones de dólares y recortaría programas como Medicaid, representa “el mayor incremento de deuda en la historia”. “Cada miembro del Congreso que hizo campaña para reducir el gasto y ahora vota por esto debería agachar la cabeza de vergüenza”, escribió Musk en su red X. “Y perderán su primaria el próximo año, si es lo último que hago en esta Tierra”.
El empresario fue más allá al calificar al sistema actual como un «sistema de partido único» y satirizarlo con un nuevo nombre: “el Partido del Cerdito Porky”. “Es obvio con este gasto insano que vivimos en un país de partido único – ¡el PORKY PIG PARTY!”, publicó, en alusión a la naturaleza inflada y opaca del presupuesto. Acto seguido, prometió fundar un nuevo partido político si se aprueba la ley: el “America Party”, una alternativa que, según él, “de verdad se preocupe por la gente”.
Esta amenaza no es solo retórica. Musk ya ha manifestado su apoyo al representante libertario Thomas Massie, uno de los pocos republicanos que se oponen al proyecto. Massie se ha convertido en blanco de Trump, quien incluso ha iniciado una campaña para reemplazarlo en las primarias. “El establishment quiere sacarlo porque es un conservador fiscal genuino”, afirmó el excongresista Justin Amash, quien pidió a Musk respaldar a su viejo aliado. Musk respondió tajantemente: “Lo haré”.
El presidente Trump no tardó en contraatacar desde su red Truth Social, acusando a Musk de actuar por intereses personales. “Elon Musk probablemente ha recibido más subsidios que cualquier ser humano en la historia”, escribió. “Sin esos subsidios, tendría que cerrar sus empresas y volver a Sudáfrica. No más cohetes, satélites ni autos eléctricos. ¡Nuestro país se ahorraría una FORTUNA!”.
Este cruce de ataques revive una pelea previa entre ambos líderes, que se intensificó después de que Musk abandonara su cargo en la administración de Trump en mayo. Desde entonces, el fundador de Tesla y SpaceX ha criticado repetidamente el giro fiscal del gobierno y ha cuestionado la eliminación de incentivos a las energías limpias, que considera “un error estratégico enorme” que “dejará a Estados Unidos vulnerable”.
En redes sociales, usuarios opinaron al respecto, señalando que «En realidad tiene razon de que el binomio politico debe acabarse, eso enriquece la politica, pero vamos, es musk…. ya uno no sabe que pensar de el con el tiempo te das cuenta que es un simplon de sus intereses, que no esta mal que todo es intereses, pero hay mas capaces».
Otro usuario comentó «¿O será porque afecta a Tesla y sus divisiones mediante la eliminación del crédito fiscal a los vehículos eléctricos, la imposición de un nuevo impuesto anual para estos vehículos y el recorte de incentivos a las energías limpias?».
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