Una mujer ecuatoriana de 39 años fue detenida en Madrid tras ser identificada como la presunta responsable del asesinato y descuartizamiento de su hija recién nacida, cuyo cuerpo fue encontrado el 12 de diciembre de 2024 en el vertedero de Loeches, uno de los principales centros de tratamiento de residuos de la Comunidad de Madrid. La bebé tenía apenas cinco días de nacida al momento de su muerte.
La acusada, identificada como Erika, fue arrestada este 1 de julio en su domicilio del distrito de Puente de Vallecas como parte de la Operación Natal, encabezada por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil. Según revelaron fuentes de la investigación, la mujer no acudió a ningún hospital para el parto, no registró a la menor en el sistema civil y ocultó su embarazo a familiares y conocidos. Durante el cateo, se hallaron restos biológicos que confirmarían que la niña nació y fue asesinada en esa misma vivienda.
Los análisis forenses determinaron que la bebé nació viva y murió por asfixia o estrangulamiento. Posteriormente, su cuerpo fue mutilado y envuelto en bolsas, con la aparente intención de ocultar el crimen. Pese al volumen diario de residuos que recibe el vertedero alrededor de 2 mil toneladas-, los restos fueron localizados y recuperados, lo que permitió el inicio de una compleja investigación basada en rastreo biológico y pruebas de ADN.
El caso ha conmocionado a la sociedad española por la crudeza de los hechos y ha generado indignación en redes sociales y organizaciones defensoras de los derechos de la infancia. La Fiscalía solicitará prisión provisional sin fianza para la detenida, quien podría enfrentar cargos por homicidio agravado con alevosía y ocultamiento de cadáver, delitos que pueden ser sancionados en España con prisión permanente revisable, según lo establece el artículo 140.1 del Código Penal.
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