Peter Lamelas, el nuevo embajador de Estados Unidos en Argentina designado por el presidente Donald Trump, provocó una fuerte polémica tras sus declaraciones en el Comité de Relaciones Exteriores del Senado estadounidense.
El diplomático aseguró que trabajará para “eliminar el peronismo y la izquierda”, a los que calificó como “problemas para la región”.
En su discurso, Lamelas apuntó directamente contra la soberanía argentina, cuestionó la autonomía de las provincias y se refirió a la situación judicial de la expresidente Cristina Fernández, imputada por causas de corrupción.
También elogió la gestión del presidente Javier Milei, a quien consideró “clave en la región”, y dijo que su misión es “fortalecer aún más la relación con su amigo Javier”.
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“Juntos alcanzaremos una grandeza sin precedentes”, afirmó, revelando que Trump le pidió trabajar estrechamente con Milei.
Además, subrayó que uno de sus objetivos es “garantizar que la Justicia cumpla con la cárcel para la expresidenta”, lo que fue interpretado como una injerencia directa en los asuntos internos del país.
El periodista Gustavo Sylvestre, en su programa en C5N, indicó que Lamelas “dejó al descubierto el plan de Washington” en América Latina.
“Lo que ocurrió con Lula en Brasil, con Correa en Ecuador y con Cristina en Argentina no fue casual: fue parte de un diseño estratégico de Estados Unidos”, indicó.
Las declaraciones del diplomático generaron una ola de apoyos por un lado pero también de repudios en el arco político argentino.
Desde sectores del kirchnerismo y del peronismo denunciaron “intervencionismo” y “colonialismo discursivo”, mientras que el gobernador Axel Kicillof lanzó un categórico mensaje: “Lamelas, go home”.
La polémica ya escaló a redes sociales, donde miles de usuarios se pronunciaron con la etiqueta #LamelasOut, y distintas figuras públicas expresaron su preocupación por el rumbo de la política exterior estadounidense en la región.
Por su parte, otros actores políticos le apoyaron, señalando que “por fin hay un embajador que dice las cosas como son”. Desde el entorno libertario celebraron las palabras de Lamelas como un “golpe de realidad” para la política argentina, y dirigentes del PRO y de sectores conservadores valoraron su postura como “valiente y necesaria”. En este contexto, la figura del embajador ya se proyecta como un actor clave en la nueva etapa del vínculo bilateral, en un momento donde Washington busca aliados firmes frente al avance del socialismo en la región.
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