El gobierno de Pedro Sánchez se encuentra en el centro de una nueva controversia internacional tras revelarse que la Guardia Civil española utiliza infraestructura tecnológica de la empresa china Huawei para gestionar información relacionada con el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado.
La noticia ha generado preocupación en Washington, donde autoridades del Congreso y organismos de inteligencia temen que datos confidenciales estén siendo expuestos a los servicios de espionaje del régimen comunista chino.
Según fuentes de seguridad consultadas por Informe Orwell, unidades clave como la Unidad Central Operativa (UCO) y divisiones de inteligencia de la Guardia Civil emplean servidores y cabinas de almacenamiento de Huawei, específicamente modelos como el Oceanstor Dorado 3000 V6 y el FusionServer 2288H V5, para almacenar y procesar información estratégica.
Estos equipos son utilizados, entre otras funciones, para operaciones vinculadas al sistema de interceptación legal de comunicaciones Sitel, que permite acceder a llamadas, mensajes y localización de sospechosos bajo orden judicial.
El Ministerio del Interior admitió una inversión de más de 12 millones de euros en tecnología de Huawei, aunque aseguró que los contratos son confidenciales “por motivos de seguridad”.
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No obstante, legisladores estadounidenses han enviado una carta a altos cargos del Gobierno de Joe Biden alertando que información clasificada compartida con agencias aliadas como la DEA podría haber quedado comprometida.
Especial atención ha despertado el uso de estos equipos en operaciones conjuntas en regiones como el Campo de Gibraltar, donde se combate activamente a redes internacionales de narcotráfico.
Washington recuerda que la legislación china vigente desde 2017 obliga a empresas como Huawei a colaborar con los servicios de inteligencia del Partido Comunista Chino.
Esto plantea un riesgo geopolítico severo, ya que dispositivos chinos instalados en el corazón de las fuerzas de seguridad españolas podrían facilitar el acceso no autorizado a información sensible.
Desde la oposición española se exige una *revisión urgente de todos los contratos firmados con proveedores extranjeros, especialmente aquellos vinculados al Partido Comunista chino. Algunos partidos han denunciado también la *proximidad entre Huawei y exfuncionarios del PSOE, lo que aviva las sospechas de corrupción y complicidad ideológica.
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