La Cámara de Representantes de Texas aprobó el Proyecto de Ley 7 (HB 7), una medida que refuerza las restricciones al aborto en el estado y abre la posibilidad de que ciudadanos privados demanden a quienes fabriquen, distribuyan o envíen medicamentos abortivos hacia o desde Texas.
La iniciativa, impulsada por el representante republicano Jeff Leach, fue aprobada con 82 votos a favor y 48 en contra, y ahora pasará al Senado estatal. El proyecto establece que quienes presenten demandas exitosas recibirán una indemnización mínima de 100,000 dólares, aunque las mujeres que consuman las pastillas no podrán ser demandadas, al igual que aquellas que las necesiten tras un aborto espontáneo.
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Leach aseguró que la medida busca frenar el tráfico de píldoras abortivas hacia Texas desde otros estados, protegiendo a médicos y hospitales que actúan por razones médicas legítimas, al tiempo que garantiza la privacidad de las mujeres.
Reacciones divididas
La propuesta ha generado fuertes debates en la Cámara. Mientras los legisladores provida destacan que la HB 7 es una herramienta más para cerrar el paso al aborto químico, opositores demócratas la califican como un ataque contra la libertad reproductiva y temen que incentive demandas por “intención de violar la ley”, incluso sin que se haya producido un aborto.
Organizaciones provida como Texas Right to Life y Texas Alliance for Life celebraron la aprobación, subrayando que la ley permitirá frenar la distribución ilegal de medicamentos abortivos por correo y protegerá la vida de mujeres y niños. “HB 7 es el instrumento más fuerte propuesto hasta ahora para detener esta crisis”, afirmó Ashley Leenerts, directora legislativa de Texas Right to Life.
Por el contrario, la ACLU de Texas y grupos proaborto advirtieron que la legislación extendería la prohibición “más allá de las fronteras del estado”, generando miedo entre proveedores y aislando a las mujeres que buscan este tipo de medicamentos.
Contexto
Tras la prohibición casi total del aborto en Texas en 2021, miles de mujeres recurrieron a farmacias en línea y proveedores fuera del estado para obtener pastillas abortivas. Se estima que al menos 19,000 pedidos de este tipo se realizaron en Texas pese a la prohibición.
Con el avance de la HB 7, Texas busca reforzar su marco legal para enfrentar esa práctica, dando un nuevo paso en la defensa de la vida desde la concepción.
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