Europa al borde del abismo moral: el Tribunal de Derechos Humanos estudia legitimar la poligamia en todo el continente

0
46

El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) se encuentra ante una decisión sin precedentes: pronunciarse sobre la poligamia. El caso, que podría marcar un antes y un después en la jurisprudencia del continente, enfrenta a un ciudadano yemení, Khaled Al-Anesi, contra el Estado de los Países Bajos, luego que este negara la reunificación familiar de los hijos que el demandante tuvo con su segunda y tercera esposa.

Al-Anesi, abogado de profesión y refugiado político desde la Primavera Árabe, sostiene que la negativa neerlandesa viola su “derecho al respeto de la vida familiar”, consagrado en el Convenio Europeo de Derechos Humanos. Tras recibir asilo, el yemení logró llevar a su primera esposa y a sus ocho hijos a Europa. Pero al intentar incluir en el proceso a los cinco hijos de sus otras dos mujeres, las autoridades rechazaron la solicitud recordándole que la poligamia está prohibida por la ley neerlandesa.

El Gobierno incluso le sugirió divorciarse de las otras esposas si deseaba continuar el trámite. Él se negó. Y ahora exige que el Tribunal declare que la negativa de los Países Bajos vulnera sus derechos fundamentales.

Un precedente que inquieta a Europa
La admisión del caso ya ha encendido las alarmas. Por primera vez, el TEDH deberá pronunciarse directamente sobre la poligamia, un tema que hasta ahora había sido esquivado por el sistema jurídico europeo. La última vez que una institución continental abordó algo similar fue en 1992, cuando la antigua Comisión Europea de Derechos Humanos reafirmó la validez de la monogamia como principio de orden público.

Hoy, sin embargo, el contexto es distinto. La presión multicultural, el avance del relativismo moral y la tendencia liberal del tribunal a reinterpretar conceptos tradicionales —como “vida familiar” o “matrimonio”— hacen temer que Estrasburgo dé un paso más en su progresiva erosión de los valores europeos.

De la protección al abuso del sistema
El caso Al-Anesi ilustra una paradoja creciente. Un refugiado acogido por un Estado europeo, que ha recibido protección, beneficios y reunificación con una parte de su familia, demanda ahora al mismo país que le dio refugio por no reconocer su modelo matrimonial múltiple.

Esta situación plantea interrogantes éticos y políticos de fondo: ¿debe Europa adaptar su sistema legal a prácticas importadas desde otras culturas, incluso si contradicen sus fundamentos históricos y sociales? ¿O debe defender su identidad basada en la igualdad ante la ley y la monogamia como principio civilizatorio?
Una batalla cultural en los tribunales
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos ha ido expandiendo progresivamente la noción de “vida familiar”, incorporando uniones de hecho, parejas homosexuales y familias reconstituidas. Sin embargo, aplicar esa misma lógica liberal a la poligamia podría abrir una caja de Pandora jurídica.

Para muchos analistas, la cuestión ya no es solo legal, sino civilizatoria. Autorizar la poligamia sería legitimar una práctica que contradice el principio de igualdad entre hombres y mujeres, base del orden democrático europeo.

Mientras tanto, Estrasburgo se prepara para emitir una decisión que podría redefinir los límites de la “vida familiar” en el continente. Y con ello, también podría poner a prueba la capacidad de Europa para defender los valores que la han sostenido durante siglos.

PARA MÁS INFORMACIÓN, entre al link de nuestra Bio , al portal www.TheFreedomPost.com o ingrese a nuestro canal telegram https://t.me/TFPOficial