Esta semana, varios pastores alineados con el régimen de Nicolás Maduro acudieron al Palacio de Miraflores para participar en un acto religioso encabezado por el dictador y altos funcionarios del chavismo. La actividad, presentada como una oración por la “paz” de Venezuela, se realizó justo cuando aumentan las tensiones diplomáticas con Estados Unidos.
En el encuentro participaron Cilia Flores; el diputado Nicolás Ernesto Maduro Guerra; el vicepresidente de Asuntos Religiosos del PSUV; el jefe de Gobierno del Distrito Capital, Nahúm Fernández; y el viceministro Edgar Arteaga.
El keniano David Owuor, autoproclamado “profeta”, fue una de las figuras centrales. Rodeado de líderes religiosos, declaró a Maduro: *“El enemigo no se acercará…”. La escena generó fuerte indignación en redes sociales, donde miles de usuarios cuestionaron la complicidad de estos pastores y recordaron que el propio Maduro ha promovido prácticas de brujería en la Casa de Gobierno.
El acto muestra cómo el chavismo intenta acercarse a sectores evangélicos para buscar legitimidad y respaldo popular, mientras enfrenta presión internacional y descontento interno.
En redes la pregunta fue unánime: ¿oración… o manipulación religiosa?
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