La Casa Blanca dejó claro este lunes que la política del presidente Donald Trump y del secretario de Defensa Pete Hegseth respecto a los grupos narco-terroristas designados oficialmente es inequívoca: pueden ser objeto de fuerza letal bajo las leyes de la guerra.La secretaria de Prensa, Karoline Leavitt, subrayó esta doctrina mientras aclaraba las dudas sobre quién autorizó el segundo ataque contra una embarcación venezolana cargada con drogas en septiembre.
El episodio generó cuestionamientos en el Congreso debido a que el segundo bombardeo alcanzó a sobrevivientes del primer impacto.En un comunicado contundente, Leavitt reiteró la postura central del Gobierno:
> “El presidente Trump y el secretario Hegseth han dejado claro que los grupos narco-terroristas designados por la Presidencia están sujetos a neutralización letal de acuerdo con las leyes de la guerra.”
La portavoz explicó que, en la operación del 2 de septiembre, el secretario Hegseth autorizó al almirante Frank Bradley a ejecutar los ataques cinéticos contra la embarcación venezolana.
> “El almirante Bradley actuó plenamente dentro de su autoridad y de la ley al asegurar que el barco fuera destruido y la amenaza para Estados Unidos eliminada.”
Leavitt insistió en que estos operativos son consecuencia directa de la clasificación de los carteles —entre ellos el Cartel de los Soles— como organizaciones terroristas extranjeras, lo que habilita al presidente a emplear fuerza letal cuando representan una amenaza para el país.
> “Si están amenazando a Estados Unidos o introduciendo narcóticos que están matando a nuestros ciudadanos a un ritmo récord, el presidente tiene derecho a actuar”, afirmó.
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