La administración chavista de Nicolás Maduro emitió un comunicado para denunciar la incautación de un tanquero petrolero frente a sus costas, calificándola de «robo descarado» y «acto de piratería internacional».
En el texto se acusó directamente al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de confesar «el asalto de un buque petrolero en el mar Caribe».
El comunicado sostiene que esta política de agresión contra Venezuela responde a un «plan deliberado de despojo de nuestras riquezas energéticas».
«No es la migración. No es el narcotráfico. No es la democracia. No son los derechos humanos», señaló.
El Ejecutivo dijo que este «acto de piratería» busca «distraer la atención y tapar el fracaso rotundo del show político montado hoy en Oslo».
Finalmente, el chavismo confirmó que «acudirá ante todas las instancias internacionales existentes para denunciar este grave crimen internacional».
Asimismo, defenderá con «determinación absoluta su soberanía, sus recursos naturales y su dignidad nacional».
Agregó que «no permitirá que ningún poder extranjero pretenda arrebatarle al pueblo venezolano lo que le pertenece por derecho histórico y constitucional».
El comunicado finalizó haciendo un llamado al pueblo venezolano a «mantenerse firme en defensa de la patria», y exhorta a la comunidad internacional a rechazar esta «agresión vandálica, ilegal y sin precedentes que se pretende normalizar como herramienta de presión y saqueo».
