En una señal clara s que la protección de nuestros valores familiares y de la infancia sigue siendo una prioridad, el 11.º Circuito de Apelaciones de Estados Unidos ha dado luz verde a Florida para hacer valer su legislación que impide que menores asistan a espectáculos drag y otros shows en vivo destinados a adultos, tras tumbar el bloqueo judicial que impedía su aplicación desde 2023.
La decisión, adoptada recientemente por el tribunal federal con sede en Atlanta, revierte una orden previa de un juez de distrito que había impedido la entrada en vigor de la normativa Protection of Children Act, promulgada por la Legislatura de Florida y firmada por el gobernador Ron DeSantis en 2023. Con este fallo, el Estado del Sol recupera la autoridad para proteger a los niños de contenidos sexualmente explícitos, luego de una batalla legal de más de dos años.
La ley, diseñada específicamente para prohibir que los menores de 18 años sean admitidos en lo que el texto define como “adult live performances”—es decir, presentaciones en vivo que “en todo o en parte representen o simulen desnudez, conducta sexual, excitación sexual o conductas indecentes”— otorga al Estado herramientas para imponer multas y sanciones administrativas a establecimientos que incumplan, incluyendo la posibilidad de suspender o revocar licencias comerciales.
Aunque críticos y ciertos medios progresistas han buscado retratar la norma como un ataque a la libertad de expresión, los defensores han subrayado desde el inicio que no se trata de censura, sino de una medida responsable y necesaria para blindar a los niños de contenidos para adultos, algo que cualquier padre sensato aplaudiría.
La batalla judicial se intensificó después de que un restaurante de Orlando, conocido por sus shows drag, impugnara la medida argumentando que violaba la Primera Enmienda. Sin embargo, con la decisión reciente del 11.º Circuito, la ley vuelve a estar en vigor para casi todo el estado, marcando un triunfo significativo para quienes defienden la potestad de los Estados para establecer límites claros y proteger a las generaciones futuras.
La fiscalía estatal, respaldada por el gobernador DeSantis, celebró la resolución de la corte y afirmó que esta permitirá que Florida “pueda finalmente hacer cumplir la ley diseñada para mantener a los menores fuera de espectáculos que podrían exponerlos a conductas y contenidos inadecuados”.
Los litigios no han terminado: el panel completo del 11.º Circuito ha indicado que revisará el caso más ampliamente en 2026, pero por ahora Florida puede proceder en su esfuerzo por proteger a las familias y restablecer estándares morales y culturales que muchos ciudadanos demandan.
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