Hace par de días, grupos allegados al gobierno interino hicieron una convocatoria a ciertos grupos y representantes de movimientos de resistencia de Venezuela, especialmente a aquellos que son muy influyentes en las redes sociales y que “presuntamente” han “desprestigiado” al Gobierno Interino para los ojos de muchos
Guaidó sabe que no cuenta con la calle: sabe que los más de 3 millones que participaron en la Consulta Popular físicamente, tampoco irán a la calle a una protesta masiva, y que ese tipo de protesta que vimos en los años 2014 y 2017 fue una bala que la oposición quemó.
Hoy en día hubo una convocatoria a ciertos movimientos de Resistencia que tiene como objetivo llegar a un cese de “ataques” en las redes sociales y hacerles un llamado de “unión” para que se unan a la convocatoria de calle en favor de la Asamblea Nacional electa en el 2015. En esta reunión que sería la “segunda”, porque ya hubo una la semana pasada, reveló la fuente con The Freedom Post, una reunión de contacto más que todo con el fin de introducir esta propuesta de “unión”, en dicha reunión hoy, se prometió la presencia de Juan Guaidó, quien no terminó asistiendo, aparentemente por caso fortuito.
Y entonces las preguntas son:
¿Ahora si son buenos los grupos de resistencia? ¿Ahora sí los necesitan? ¿Ahora si necesitan la punta de lanza que derrame sangre? ¿Qué van a ofrecer a cambio? ¿5 años más de negligencia, colaboracionismo y omisiones?
La irresponsabilidad es gigantesca y lamentable. La sangre de los venezolanos a cambio de un interinato eterno.
Hoy quienes alegan que la intervención militar no es la salida, y que pretenden instalar un gobierno de transición con el chavismo lleno de impunidad, también pretenden que esos que ya una vez dejaron el pellejo en la calle, lo hagan de nuevo y por un grupo de políticos que ya una vez los abandonó y traicionó.
Por Raymond Azar
