Irak: Las tormentas de arena envían a miles de personas al hospital

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Por Karin Hiebaum
Corresponsal Internacional

Desde hace semanas, las fuertes tormentas de arena hacen estragos en Irak. Envuelven el país en una neblina, empeoran el aire y causan dificultades para el tráfico aéreo y por carretera. Las tormentas de arena también tienen consecuencias para la salud de la población: varios miles de personas tuvieron que ser hospitalizadas.

Hasta ahora, al menos 5.000 personas han sido atendidas en hospitales por dificultades respiratorias y asfixia, según los recuentos oficiales. Sólo en Bagdad, 1.000 personas tuvieron que ser ingresadas en hospitales. La capital informó de una víctima mortal.

Según el Ministerio de Sanidad, las personas con “enfermedades respiratorias crónicas como el asma” y los ancianos con afecciones cardíacas se vieron especialmente afectados. Al parecer, la mayoría de los pacientes ingresados ya han podido abandonar los hospitales.

Séptima tormenta


La séptima tormenta de arena de este mes había envuelto a seis de las 18 provincias iraquíes en una espesa nube de polvo en la mañana del jueves. En al-Anbar y en la provincia de Kirkuk, al norte de la capital, las autoridades instaron a la población a permanecer al aire libre si era posible, según los medios de comunicación estatales.

Apenas hay gente en las calles de Bagdad durante la tormenta de arena

Las tormentas de arena barren las calles vacías
Las personas son tratadas en el hospital por problemas respiratorios

Las personas son tratadas en el hospital por problemas respiratorios
Un policía con un protector bucal dirige el tráfico durante la tormenta de arena en Bagdad

También hay problemas de tráfico debido a la escasa visibilidad
Gente durante la tormenta de arena en Bagdad

La capital, Bagdad, también se enfrenta a temperaturas muy superiores a los 30 grados, a la sequía y al polvo.
Los coches circulan por una calle de Bagdad durante la tormenta de arena

Los meteorólogos dicen que el país espera que las tormentas de arena continúen en los próximos meses

El tráfico aéreo continuaba a pesar de la tormenta, informó el jueves la agencia de noticias estatal iraquí INA, citando a la Autoridad de Aviación Civil. Ya a principios de abril, el aeropuerto de Erbil tuvo que suspender sus operaciones debido a la escasa visibilidad tras una fuerte tormenta de arena.

Más sequía, más tormentas violentas
Las violentas tormentas de arena llevan semanas dificultando la vida de los habitantes de Irak. Las fotos muestran lugares con neblina, la visibilidad es limitada, el aire se deteriora. En principio, estas tormentas de arena son un fenómeno común. Especialmente en verano, los fuertes vientos del noroeste soplan a través de las llanuras de inundación de los ríos Tigris y Éufrates en la región del desierto. Como los ríos llevan cada vez menos agua, las tormentas son también más violentas.

A principios de abril, el meteorólogo iraquí Amer al-Jabri advirtió que, aunque las tormentas de arena son habituales en Irak, su frecuencia es cada vez mayor debido a las prolongadas sequías, la falta de lluvias y la progresiva degradación del suelo o desertización. A principios de abril, un funcionario del gobierno advirtió que Irak debería esperar “272 días de polvo” al año en las próximas décadas.

Años de sequía
Irak y sus países vecinos se enfrentan por tercer año consecutivo a una sequía persistente. Este año, además, las lluvias de primavera fueron demasiado débiles. Esta consecuencia de la crisis climática se ve agravada por una política del agua fallida. El consumo de agua y energía del país es elevado, también debido a la fuerte urbanización.

Fuertes tormentas de arena en Irak

La sequía es la causa: grandes extensiones de tierra cultivable no pueden ser cultivadas, las pesquerías se secan, las fuentes de electricidad y de agua potable se agotan. La gente huye a las ciudades, donde muchos se encuentran en una situación económica difícil.

IRAQ Las tormentas de arena envían a miles de personas al hospital

Acusaciones contra Turquía e Irán
Irak también acusa a Turquía de restringir el suministro de agua a Irak con sus sistemas de presas en los ríos Éufrates y Tigris. Turquía, por su parte, apunta a la sequía general. Irak hace acusaciones similares contra Irán, que también sufre de sequía. Se dice que el país vecino retiene con sus presas el agua del afluente del Tigris, Dijala. El año pasado se produjeron graves protestas en Irán a causa de la sequía.

Hasta ahora, Irak era considerado el depósito de agua de la región, pero esos días pueden haber terminado. En noviembre, el Banco Mundial advirtió que Irak podría perder alrededor del 20% de sus recursos hídricos actuales para 2050 ante la crisis climática. Las consecuencias socioeconómicas también pueden ser graves en vista de la inestabilidad política.

Enlace:
Gobierno iraquí