Avión venezolano-iraní en Argentina: Maduro en silencio y la oposición en alerta

Caracas — Pocos días antes de que Nicolás Maduro aterrizara en Teherán, como parte de una gira internacional que se extendería por más de cinco días, un avión de la aerolínea venezolana Emtrasur fue retenido en el aeropuerto de Ezeiza, Buenos Aires, con tripulantes venezolanos e iraníes, y la advertencia de tener vínculos con la Fuerza Quds.

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Caracas — Pocos días antes de que Nicolás Maduro aterrizara en Teherán, como parte de una gira internacional que se extendería por más de cinco días, un avión de la aerolínea venezolana Emtrasur fue retenido en el aeropuerto de Ezeiza, Buenos Aires, con tripulantes venezolanos e iraníes, y la advertencia de tener vínculos con la Fuerza Quds.

El Boeing 747 con siglas YV3531, que fue registrado en enero como parte de la flota de Emtrasur, una compañía filial de la sancionada Conviasa, perteneció antes a la aerolínea iraní Mahan Air, y estaba destinado a continuar un trayecto hacia Uruguay, hasta que le fue prohibido el ingreso hacia ese espacio áereo y se vio obligado a regresar a Argentina.

La aeronave que fue detenida con 14 venezolanos y 5 iraníes a bordo, transportaba además autopartes y otros componentes para vehículos. Y aunque se autorizó la devolución de los pasaportes a los ciudadanos venezolanos, los iraníes se mantienen bajo custodia, por posibles vínculos con el terrorismo.

Maduro, que precisamente estuvo reunido esa misma semana con el presidente iraní, Ebrahim Raisi, reforzando acuerdos bilaterales en materia energética y turística, que incluían la llegada de influencers y operadoras de turismo de la república islámica a Venezuela, se ha mantenido en silencio sobre lo ocurrido en territorio argentino.

La cancillería venezolana no ha emitido pronunciamiento alguno, como tampoco lo ha hecho la vicepresidenta Delcy Rodríguez, en medio de las teorías que especialistas en seguridad han ofrecido en medios de comunicación argentinos y otros en sus redes sociales.

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Una de ellas, relacionada con la Compañía Anónima Venezolana de Industrias Militares (Cavim) y la escala que habría hecho la aeronave en Córdoba, donde opera la sede de Fabricaciones Militares, una empresa dedicada a la fabricación de armas, que tiene un convenio con Cavim desde 2012.

“Irán es un maestro de las operaciones de doble uso que combinan lo comercial con lo militar (…) lo que dice ‘piezas de automóviles’ podrían ser otras piezas utilizadas para programas militares conjuntos”, sostuvo Joseph M. Humire, director ejecutivo del Center for a Secure Free Society.

Así también, entre los nombres de los iraníes retenidos, que son Mohammad Khosraviarag, Gholamreza Ghasemi, Mahdi Mouseli, Saeid Vali Zadeh y Abdolbaset Mohammadi, destaca el de Ghasemi, piloto del avión, cuyo nombre, de acuerdo al ministro de Seguridad argentino Aníbal Fernández, coincide con el de un miembro de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán.

Oposición venezolana en alerta

La oposición venezolana, mientras tanto, ha centrado sus alertas en el avión venezolano-iraní retenido en Argentina, y lo relaciona con la flexibilidad que ha dado la administración chavista a gobiernos autoritarios en el mundo.

“Maduro abrió las puertas de Venezuela al autoritarismo global y a sus grupos terroristas. Esto es una amenaza para la región”, dijo Juan Guaidó, presidente encargado de Venezuela, en su cuenta oficial en Twitter.

Insistió, en ese sentido, que continuar respaldando al gobierno de Nicolás Maduro se traducía en un apoyo al terrorismo y pidió al presidente argentino, Alberto Fernández, a calificar al mandato de Maduro como una “dictadura”.

Por su parte, Julio Borges, quien fungió como comisionado de Relaciones Exteriores del gobierno interino de Guaidó y se separó del cargo en diciembre de 2021, también se refirió a las alarmas que enciende lo ocurrido en Ezeiza, en toda la región, con miras a una escalada de la relación entre Maduro e Irán.

“Lo ocurrido genera mucha suspicacia y debe encender las alarmas de la región entera. La relación de Maduro con Irán ha escalado a una nueva dimensión que representa un severo riesgo para la seguridad del hemisferio”, indicó Borges.