La estatura de los humanos se ha relacionado con una buena alimentación, la salud y unas condiciones de vida óptimas. La genética también juega un papel determinante. Sin embargo, un estudio publicado en American Journal of Human Biology muestra cómo el retraso del crecimiento es la condición natural en todo tipo de poblaciones, incluso en estratos sociales más ricos que cuentan con los cuidados básicos necesarios.
A lo largo de la historia hemos visto hombres y mujeres cuyas extremidades del cuerpo les han dificultado la vida cotidiana o su rutina. Incluso su propia estatura llevada al extremo como el hombre y la mujer más altos del mundo como los más bajos del planeta. Muchas de estas historias son consideradas de superación y admiración por saber adaptarse a sus complejidades y adversidades físicas.
Tanya Herbert, de 39 años, posee el récord mundial Guinness por los pies más grandes del mundo en una persona viva y es uno de los ejemplos de superación y adaptación que hay en el mundo.
Es considerada la mujer con los pies más grandes del mundo y debe fabricarse sus propios zapatos. Su pie derecho mide 33,1 cm y el ziquierdo 32,5 cm, lo que significa que su talla de zapatos es una talla 18 de mujer de Estados Unidos. Tanya también 2,5 metros, poco menos que que la mujer más alta del planeta, la turca Rumeysa Gelgi.
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