Un preso de la cárcel de San Pedro en Bolivia quiso escapar disfrazado de oveja, pero su camuflaje no funcionó, fue detenido a los pocos metros y devuelto al penal, ubicado en la ciudad de La Paz, capital del país.
Son decenas las noticias relacionadas a insólitos intentos de fuga, como la de aquel preso que se vistió de mujer para escapar. Sucede que muchos reclusos no aceptan las condenas que reciben, por lo que buscan huir de los penales.
Tal fue el caso de José Luis Callisaya Díaz, conocido como “El Araña”, que decidió vestirse de oveja para escurrirse entre el pastizal de la cárcel. El recluso boliviano intentó huir, pero su curioso plan no funcionó dado que la seguridad alertó su ausencia. Fue recapturado por la policía y devuelto al penal.
El hombre, de 35 años, cumple una pena de 15 años de prisión tras ser condenado por homicidio. En tanto, el intento de huida tuvo lugar en los primeros días de febrero, pero cobró relevancia en los medios en los últimos días, luego de que la noticia se viralizara en las redes sociales.
Usó un disfraz de oveja para escapar de la cárcel
Autoridades bolivianas indicaron que el recluso vestía un pantalón azul oscuro y piel de una oveja sobre su espalda cuando fue atrapado intentando escapar, por lo que medios internacionales calificaron a Callisaya de “lobo vestido de oveja”. La increíble historia dio vuelta al mundo y aunque suene irreal, es cierta.
En tanto, el director de Régimen Penitenciario, Juan Carlos Limpias, explicó que el recluso “aprovechó las inclemencias del tiempo para intentar darse a la fuga por uno de los muros del perímetro externo del penal”. Al momento del intento de escapatoria estaba lloviendo. Esto fue visto con buenos ojos por parte de “El Araña”, pero el personal de seguridad fue más rápido y lo atraparon mientras se arrastraba por el pasto.
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Sin embargo, el disfraz del preso no funcionó, ya que el sujeto -como señalaron medios bolivianos- fue descubierto mientras intentaba camuflarse entre la paja del lugar. Ahora, el privado de su libertad deberá afrontar sanciones disciplinarias y acciones legales por el intento de fuga.
No es el primer conflicto que tiene la seguridad de la cárcel, ya que anteriormente un preso brasileño mató a un guardia que lo custodiaba mientras era trasladado a un hospital por controles médicos. Al igual que en este caso, el recluso fue recapturado.
CRÓNICA
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