Pasear por la playa una tarde en la que el cielo comienza a enrojecer es una de las sensaciones más agradables que pueden existir. Visualizate, por ejemplo, caminando por las dunas de Maspalomas en Gran Canaria e intentando acercarte al mar que brilla a lo lejos. Y decimos intentando porque hay algo un poco complicado en todo el asunto: andar por la arena. ¿Por qué es tan sumamente difícil caminar por ella?
Tampoco hay que ser un lince para advertir que el problema de la arena es que es blanda y te hundes a cada paso. Según informa ‘Live Science’, eso te obliga a usar de 2,1 a 2,7 veces más energía a cada paso que das. Pero no es solo eso: la arena se deforma cuando la pisas, el desnivel de las playas y las dunas también las hace difíciles de atravesar.
La arena se deforma cuando la pisas, el desnivel de las playas y las dunas también las hace difíciles de atravesar
Sobre arena, la base de sustentación también es irregular, y moverse en terreno irregular requiere energía adicional, lo que obliga al cuerpo a hacer pequeños ajustes, a menudo subconscientes, en su forma de andar, involucrando los músculos, especialmente en el tobillo y el pie, que de otro modo podrían descansar más. Estos músculos deberían contraerse activamente para garantizar la estabilización. Un efecto similar también está en juego cuando caminas por un sendero con muchas rocas y raíces; incluso si camina a un ritmo razonable, se cansará más rápido que cuando camina por la acera.
Otra idea es que las personas caminan de manera diferente sobre la arena que sobre superficies duras. Un estudio hizo una comparación sobre cómo caminaban sobre espuma versus superficies sólidas al analizar las fuerzas bajo sus pies y la cantidad de oxígeno que consumían. Descubrieron que caminar sobre superficies blandas, como arena, barro y nieve, hacía que las personas dieran zancadas más largas y hicieran movimientos más grandes con la cadera y la rodilla, acciones que consumen más energía que caminar sobre una superficie sólida.
Caminar sobre superficies blandas consume más energía que caminar sobre una superficie sólida
Curiosamente, los científicos han descubierto que correr sobre arena reduce la disparidad en el gasto de energía. Correr a lo largo de la playa requiere solo 1,6 veces más energía que correr sobre una superficie plana y estable. Sin embargo, debido a que correr (al menos a un ritmo rápido) requiere más energía que caminar tranquilamente, aún gastaría mucha más energía corriendo sobre la arena en comparación con caminar sobre ella.
Pero como saben los caminantes de playa experimentados, hay una manera de hacer que sea más fácil caminar sobre la arena: si hay un poco de agua. Cuando la arena está mojada se vuelve más compacta y caminar sobre ella es más parecido a hacerlo sobre terreno firme. Pero demasiada agua podría volver a hacer que la arena se volviera espesa y suave.
El impacto es menor en arena que en terreno firme, y caminar o correr por ahí es mucho más fácil para las articulaciones y los músculos
Aunque sea difícil, hay buenas razones para hacer ejercicio en la arena. El impacto es menor en arena que en terreno firme, y caminar o correr por ahí es mucho más fácil para las articulaciones y los músculos. Esto significa que la arena es una mejor superficie para ayudar a los atletas a recuperarse más rápidamente de los entrenamientos y para las personas que se están rehabilitando después de las lesiones. Eso sí, es recomendable tener precaución durante los entrenamientos en arena debido a la inestabilidad, pues tienes más posibilidades de caer.
Te recomendamos: Fue tragado por un tiburón y vivió para contarlo
Así que la próxima vez que estés dando un agradable paseo por la playa, recuerda que también estás trabajando duro, y así te sabrá mejor la cerveza en el chiringuito de después.
EL CONFIDENCIAL
Esta y otras noticias en nuestro canal de Telegram TFPOficial; síguenos también en Instagram como @thefreedompost_