Una mujer demandó a su casera en la ciudad china de Shanghái por organizar sin previo aviso un velatorio en su apartamento mientras ella se encontraba trabajando, tal y como descubrió horrorizada cuando regresó a casa esa tarde y la halló llena de dolientes y con un ataúd en su dormitorio.
La mujer, apellidada Wang, recibió ese mismo día una llamada de la hija de su casera pidiéndole que se marchara «un par de días a un hotel» porque necesitaban el apartamento para acoger el velatorio, por lo que regresó de inmediato a su casa para evitarlo, recoge hoy el diario South China Morning Post.
Al llegar, sin embargo, las pompas fúnebres ya estaban en pleno desarrollo, con el finado de cuerpo presente en un ataúd en su dormitorio y sus allegados despidiéndose de él, por lo que Wang se marchó a un hotel de inmediato.
La inquilina dijo haber quedado tan traumatizada que demandó a su casera, la señora Li, por incumplimiento de contrato, y la Corte del Distrito de Songjiang le ha dado la razón.
La señora Li tuvo que compensar a Wang con 8.000 yuanes (1.125 dólares, 1.055 euros) en un caso que el tribunal consideró «un choque entre las costumbres tradicionales y el espíritu de un contrato moderno».
Durante el juicio, la casera argumentó que el apartamento que Wang tiene alquilado fue anteriormente el hogar del pariente fallecido, por lo que la tradición exigía que sus funerales se celebrasen allí.
Además, aseguró que pagó la estancia hotelera de Wang y que, una vez acabado el velatorio, lo dejó «todo como estaba antes».
EFE
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