Nadie pone en duda que tu gato es un ser adorable. Aunque le dé por tirarte las cosas, arañarte los muebles o a ti mismo, probablemente habrá momentos en los que sea tan mono que no le odies activamente. Pero, más allá de todo eso, hay que abrir un melón importante: son increíblemente perezosos. No porque no ayuden a lavar los platos y otras cosas del hogar, sino porque se pasan la mayor parte del día durmiendo.
De hecho, según informa ‘Science Focus’, la mayoría de los felinos domésticos pueden dormir entre 10 y 13 horas al día (de 50 a 110 minutos cada vez), y no es inusual que un gato duerma hasta 17 horas. Da envidia, desde luego.
La mayoría de los felinos domésticos pueden dormir entre 10 y 13 horas al día
Quizá te preguntas por qué tienen que dormir tanto (que es normal). Para entenderl es importante reconocer cuándo la mayoría de los gatos están más activos: al amanecer y al anochecer. Es un rasgo que los convierte en animales crepusculares (en lugar de nocturnos), junto con criaturas como hurones, hámsteres y perros callejeros. Esto se debe a que, durante millones de años, los gatos han evolucionado para convertirse en depredadores de poca luz, con su vista específicamente adaptada para la actividad en el crepúsculo.
Todos los gatos poseen un tapetum, un espejo en la parte posterior de cada retina. Además de hacer que sus ojos den bastante miedo en la oscuridad, esta adaptación brinda a los gatos una segunda oportunidad de interpretar la luz que les llega, lo que les permite ver más en entornos oscuros. Entonces, debido a que los gatos son crepusculares, conservan su energía para estos períodos de caza crepusculares. Antes de ser domesticados, los gatos tendrían que gastar grandes cantidades de energía en estos momentos, encontrando, persiguiendo y matando a sus presas. Y aunque los gatos domésticos ya no cazan antes de la hora de la cena, sus instintos naturales de cazador aún los alientan a conservar energía para el amanecer y el anochecer.
Aunque los gatos domésticos ya no cazan antes de la hora de la cena, sus instintos naturales de cazador aún los alientan a conservar energía para el amanecer y el anochecer
Curiosamente, hay algunas pruebas que sugieren que los humanos pueden tener un impacto cuando sus gatos duermen. En particular, un estudio de la Universidad de Messina de Italia obtuvo información sobre este problema después de adjuntar rastreadores a 10 felinos domésticos: a la mitad de los gatos se les permitió rienda suelta alrededor de una casa grande y un jardín, a la otra mitad solo se les permitió deambular en una casa más pequeña y guardada dentro por la noche.
Se descubrió que los gatos en la casa pequeña reflejaban de alguna manera los patrones de sueño de sus dueños y era más probable que estuvieran despiertos en los momentos en que sus dueños interactuaban con frecuencia con ellos. En otras palabras, si se ve obligado a hacerlo, tu gato podría disfrutar pasar tiempo contigo. Es un logro, desde luego.
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