Un joven mesero de Nayarit, México, se volvió viral en redes sociales después de publicar un video en el que, visiblemente molesto, expresó su descontento por la propina que recibió. Según relató, tras atender una mesa en el restaurante donde trabaja, los clientes le dejaron solo 36 pesos (aproximadamente 1,9 dólares) de propina, a pesar de que la cuenta total fue de 1.200 pesos (unos 64 dólares). «Es una burla, no se me hace justo», afirmó el mesero.
En el video, el mesero explicó que decidió devolver la propina al cliente, diciendo: «Señor, ahí le va su dinero, no necesito sus miserias». Además, criticó a los habitantes de Nayarit, llamándolos «codos» y «llorones», acusándolos de no querer pagar propinas. El joven también defendió la idea de que la propina «debe ser obligatoria» y sugirió que debería ser «mínimo el 10 o el 20 %».
En México, aunque es común dejar una propina del 10 %, no es algo obligatorio. La Procuraduría Federal del Consumidor aclara que se trata de una gratificación voluntaria en reconocimiento a un buen servicio, y ni los establecimientos ni los meseros pueden exigirla.
La reacción en redes sociales fue mixta, pero muchos usuarios señalaron que el verdadero problema radica en los empleadores, que no ofrecen salarios justos a sus trabajadores, insistiendo en que la responsabilidad de dejar propina debe ser voluntaria y no recaer en los clientes.
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