En el programa “Actualidad USA y Venezuela” del 22 de noviembre de 2024, ofrecemos una reflexión sobre la grave situación política y social en Venezuela, caracterizada por la persistencia de Nicolás Maduro, las tensiones internas en la oposición y la intervención de actores internacionales.
- División interna en la oposición y la influencia externa:
Aunque existen discusiones dentro de la oposición venezolana sobre cómo enfrentarse al régimen de Maduro, estas divisiones son profundamente perjudiciales para cualquier esfuerzo por lograr un cambio real. Menciona que existen grupos dentro de la oposición que buscan arreglos o acuerdos fuera de Venezuela, sin embargo, la respuesta del gobierno de Maduro ha sido siempre la represión y la consolidación de su poder.
Maduro ha mantenido un control firme sobre el país, incluso en momentos en los que algunos sectores del gobierno han mostrado disensiones internas.
Además, se hace referencia a la presencia de los aliados internacionales de Venezuela, como los iraníes y los rusos, que ayudan a garantizar la estabilidad del régimen. El reciente lanzamiento de un misil por parte de Rusia, un acto militar significativo, es un ejemplo de cómo la influencia extranjera sigue siendo un factor importante en la dinámica política mundial.
- El “salvador” y la falta de una solución real:
Uno de los puntos centrales es la frustración del ciudadano con la mentalidad de “esperar un salvador” que persiste en gran parte de la población venezolana. Muchos venezolanos siguen esperando que alguien desde el exterior o una figura política carismática les ofrezca una solución mágica para salir de la crisis. Este “salvador” podría ser un líder político o una intervención extranjera, pero esta mentalidad, está impidiendo que el país avance hacia una solución real y sostenible.
En lugar de esperar que alguien venga a resolver los problemas, debería haber un esfuerzo por parte de los venezolanos para tomar las riendas de su propio destino, como buscar esa INICIATIVA que prospere de una vez por todas.
Este enfoque está estrechamente relacionado con la mentalidad del “enchufismo”, un término usado en Venezuela para describir las prácticas clientelistas y corruptas, donde los ciudadanos dependen de sus conexiones para obtener cargos o beneficios.
En lugar de enfocarse en soluciones estructurales, muchos venezolanos están atrapados en esta lógica de dependencia del sistema, esperando que alguien les “enchufe” en una posición favorable dentro de un gobierno de facto y con la única posibilidad de otro gobierno inmerso en políticas socialista.
- La política interna y la corrupción:
La corrupción sigue siendo uno de los mayores obstáculos para cualquier tipo de cambio en Venezuela. Persiste la critica, tanto al gobierno de Maduro y sus cómplices en Fuerzas Armadas como a las facciones opositoras, pues ambas partes están inmersas en prácticas corruptas. Este escenario es una de las principales razones por las que no ha surgido una solución viable a la crisis.
La corrupción, tanto dentro del chavismo como en la oposición, ha permitido que Venezuela se mantenga atrapada en un círculo vicioso de ineficiencia y violencia política.
- La falta de unidad en la oposición:
La oposición venezolana está profundamente dividida.
Aunque en algunos momentos ha habido un intento por parte de ciertos sectores de la oposición de unirse para enfrentar el régimen de Maduro, esta falta de unidad ha sido otro de los factores que ha impedido un cambio real en Venezuela. Los enfrentamientos internos dentro de la oposición, así como las diferencias sobre cómo enfrentarse a Maduro, han creado un vacío político que el gobierno de Maduro ha sabido explotar.
Uno de los principales problemas es la ausencia de una figura o figuras que puedan representar a otros sectores de la oposición de manera efectiva.
Esto ha generado un desánimo generalizado entre los venezolanos, quienes, según el presentador, ven a la oposición como un conjunto de actores políticos repetidos en sus ideas, propuestas e ideología que no tienen la capacidad ni la voluntad de enfrentar al régimen de manera decidida y unificada.
- El papel de los venezolanos en el cambio:
los venezolanos deben dejar de esperar soluciones desde el exterior o de la mano de un “mesías” político.
El cambio en Venezuela, según él, debe venir desde adentro, de los ciudadanos, de un cambio de mentalidad que les permita salir de la dependencia del Estado y comenzar a pensar en soluciones pragmáticas para los problemas estructurales del país.
Este cambio de mentalidad, según el presentador, es lo que realmente falta en Venezuela mediante un proceso gradual en el que la población y los líderes políticos se unan para construir un país más justo y próspero.
La privatización de recursos como el petróleo, la implementación de reformas económicas y políticas estructurales, y la creación de una economía más abierta son algunas de las posibles soluciones que propone.
- El futuro sigue incierto:
Finalmente, se expresa el escepticismo sobre el futuro de Venezuela.
Aunque algunas figuras externas han sugerido que el fin del régimen de Maduro está cerca, consideramos que la situación aún está lejos de resolverse.
La falta de un liderazgo claro y la fragmentación de la oposición dificultan la posibilidad de un cambio rápido y significativo.
Por otra parte, muchos venezolanos aún viven con la esperanza de que las condiciones cambiarán sin necesidad de un esfuerzo colectivo, lo que perpetúa el estancamiento.
Según él, el país necesita líderes con visión pragmática y no ideologías vacías que perpetúan el sistema actual.
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