Maduro rompe acuerdo de gas con Trinidad y Tobago tras llegada de buque de guerra estadounidense

0
30

En un nuevo giro de confrontación con el mundo democrático, Nicolás Maduro anunció la suspensión inmediata del acuerdo energético de gas con Trinidad y Tobago, pocas horas después de que el gobierno trinitense recibiera al buque de guerra estadounidense USS Gravely (DDG-107) para participar en ejercicios militares conjuntos con Washington.

El pacto, firmado en 2015, buscaba promover la cooperación en materia de exploración, producción y comercialización de gas natural entre Caracas y Puerto España. Sin embargo, el régimen venezolano decidió romperlo alegando que su vecino caribeño se había sumado a la “amenaza” representada por las operaciones militares de Estados Unidos en la región.

“He aprobado la medida cautelar de suspensión inmediata de todos los efectos del acuerdo energético y de todo lo convenido en esa materia. Es una medida cautelar a la cual tengo potestad como presidente y he aprobado y he firmado.

¡Suspendido todo!”,
declaró Maduro en su programa televisivo semanal.

La decisión llega en un momento crítico para la industria energética venezolana, golpeada por años de mala gestión y sanciones internacionales.

Analistas advierten que la ruptura complica aún más las posibilidades de cooperación regional y exportación de gas, uno de los pocos sectores en los que el país aún mantiene potencial de desarrollo.

En su discurso, Maduro arremetió duramente contra la primera ministra de Trinidad y Tobago, Kamla Persad-Bissessar, a quien calificó como “una alcahueta propulsora de la guerra por sus propias debilidades personales, físicas, mentales y morales”.

El Ministerio de Hidrocarburos —encabezado por la vicepresidenta Delcy Rodríguez— habría recomendado la ruptura del acuerdo antes del anuncio presidencial. Rodríguez acusó a Persad-Bissessar de “convertir el territorio de ese hermano país en una colonia militar de Estados Unidos” y de “prestarse a un plan guerrerista contra Venezuela”.

El USS Gravely, recibido oficialmente en el puerto trinitense el domingo, forma parte de un operativo estadounidense de siete buques desplegados en el Caribe con el objetivo de combatir el narcotráfico y fortalecer la seguridad marítima.

Mientras el mundo avanza hacia alianzas energéticas más abiertas y competitivas, Maduro opta por el aislamiento, cerrando puertas incluso con países vecinos que históricamente mantuvieron lazos de cooperación con Caracas.

Con esta decisión, el régimen bolivariano vuelve a colocar la ideología y la retórica antiestadounidense por encima de los intereses económicos y diplomáticos del país, sacrificando una oportunidad de integración regional en nombre de su eterna confrontación con Occidente.

PARA MÁS INFORMACIÓN, entre al link de nuestra Bio , al portal www.TheFreedomPost.com o ingrese a nuestro canal telegram https://t.me/TFPOficial