Cansados de lo que llaman una “invasión silenciosa”, cientos de ciudadanos polacos han decidido patrullar por su cuenta la frontera con Alemania. Su objetivo, según afirman, es detener el paso de migrantes que intentan ingresar a territorio alemán a través de Polonia aprovechando los huecos del sistema Schengen.
“Si el Estado no actúa, lo haremos nosotros”
En las regiones occidentales del país, especialmente en Szczecin y Gubin, se han conformado grupos de vigilancia civil integrados por vecinos, agricultores y hasta ultras de equipos de fútbol, que aseguran estar “protegiendo” el territorio ante el repunte de entradas irregulares.
Según reportes de Notes from Poland y TVP World, los patrulleros denuncian que “falsos solicitantes de asilo” —personas que ya fueron rechazadas en Alemania o que no cumplen con los requisitos— estarían cruzando hacia Polonia para intentar volver a ingresar a la Unión Europea por puntos menos vigilados.
“No tenemos nada contra los refugiados reales, pero no vamos a permitir que los abusos destruyan la seguridad de nuestras comunidades”, dijo un portavoz de uno de estos grupos locales.
Alemania devuelve migrantes, Polonia reacciona
El fenómeno ocurre tras la decisión del gobierno alemán de aumentar los controles fronterizos y devolver solicitantes de asilo rechazados. En los últimos meses, miles de migrantes han sido retornados a territorio polaco, lo que generó un efecto dominó de tensión entre ambos países.
El primer ministro Donald Tusk ha condenado las acciones de las patrullas ciudadanas, pero al mismo tiempo admitió el desborde del sistema migratorio europeo y ordenó reforzar la presencia policial “para mantener el orden”.
“No vamos a tolerar justicia por mano propia, pero tampoco ignoramos la frustración de la gente”, dijo Tusk en declaraciones a la prensa polaca.
Patrullas espontáneas o milicias civiles
Aunque el gobierno rechaza su accionar, los grupos aseguran que no actúan con fines políticos, sino por “instinto de defensa”.
Videos compartidos en redes sociales muestran caravanas de vehículos, banderas polacas y pancartas con mensajes como “Stop migración ilegal” y “Defiende tu frontera”.
Algunos expertos han advertido que estas patrullas, sin entrenamiento ni autoridad legal, pueden escalar la tensión en una de las fronteras más sensibles de Europa. Sin embargo, el apoyo social a sus acciones crece entre comunidades rurales y sectores conservadores.
Polonia, nuevo punto de presión migratoria
Polonia se ha convertido en un corredor involuntario de solicitantes de asilo que buscan llegar a Alemania, país que ha endurecido los procedimientos tras la crisis migratoria de 2023.
De acuerdo con datos oficiales citados por AP News, más de 35.000 cruces irregulares fueron detectados este año en la frontera germano-polaca, un incremento del 60 % respecto a 2024.
Un síntoma del desgaste europeo
Las imágenes de ciudadanos comunes patrullando con linternas y cámaras térmicas en plena frontera han abierto un debate profundo sobre la pérdida de confianza en las instituciones europeas y la capacidad real de los Estados miembros para manejar la migración irregular.
Para algunos analistas, lo que ocurre en Polonia es una advertencia del cansancio social ante las políticas de Bruselas y una señal del auge del nacionalismo civil.
“La gente siente que la UE protege más a los migrantes que a los ciudadanos”, explicó un académico de la Universidad de Wrocław citado por The Guardian. “Y cuando la política no responde, la calle se organiza”.
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