Un estudio realizado en Hong Kong reveló que aquellas personas que recibieron la vacuna de Pfizer-BioNTech contra el coronavirus tienen diez veces más anticuerpos que quieren fueron inoculados con Sinovac, y que estos últimos generan niveles de proteínas para atacar al virus “similares o inferiores” a producidos de forma natural en los pacientes recuperados de covid-19.
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Los hallazgos de la Universidad de Hong Kong, publicados este viernes en la revista científica Lancet Microbe, podrían sugerir la necesidad de “estrategias alternativas” -incluidas las vacunas de refuerzo- para aumentar las concentraciones de anticuerpos de las personas inmunizadas con Sinovac y la protección contra la enfermedad de covid-19, según los investigadores, citados por South China Morning Post.
La presencia de anticuerpos es un signo de una infección previa, o de que una vacuna está funcionando para proteger a un individuo, pero la cantidad de proteínas generadas por el cuerpo para identificar y neutralizar el coronavirus no se correlaciona directamente con el nivel de inmunidad.Los test de anticuerpos están dando resultados que demuestran la efectividad de las vacunas (EFE)
Sin embargo, según los expertos, cada vez hay más pruebas de que los niveles más altos suelen corresponder a una protección más fuerte y duradera contra la infección.
En su estudio, los epidemiólogos Benjamin Cowling y Gabriel Leung, y el virólogo Malik Peiris afirmaron que la diferencia en las concentraciones de anticuerpos neutralizantes identificada en el estudio “podría traducirse en diferencias sustanciales en la eficacia de la vacuna”.
En una entrevista exclusiva con el South China Morning Post, Cowling señaló que los niveles moderados de protección seguían siendo mejores que nada, por lo que llamó a los hongkoneses a vacunarse.Un residente recibe una inyección de la vacuna CoronaVac desarrollada por Sinovac Biotech durante una campaña de vacunación contra la pandemia de coronavirus COVID-19, en Bangkok, Tailandia. EFE/EPA/NARONG SANGNAK/Archivo
Hasta el jueves, Hong Kong había administrado más de 4,5 millones de dosis de vacunas contra el coronavirus, de las cuales 2,6 millones fueron de Pfizer-BioNTech y 1,8 millones de la china Sinovac, de acuerdo a South China Morning Post.
Para el estudio de los anticuerpos, los investigadores analizaron a 1.442 trabajadores sanitarios de hospitales y clínicas públicas y privadas de la ciudad, y les tomaron muestras de sangre a distintos intervalos.
En la primera tanda de 93 participantes totalmente vacunados, las concentraciones de anticuerpos de los 63 receptores de Pfizer-BioNTech aumentaron “sustancialmente” tras la primera dosis y nuevamente tras la segunda. Los 30 receptores de Sinovac, por su parte, tuvieron concentraciones de anticuerpos “bajas” después de su primera inyección, y “moderadas” luego de la segunda.
Los investigadores descubrieron que los niveles medios de anticuerpos de un subconjunto de 12 receptores de Pfizer-BioNTech eran 10 veces más altos (269) que los de un número igual de personas en el grupo de Sinovac, que presentaban un promedio de 27.FOTO DE ARCHIVO: Una médica administra la primera dosis de la vacuna Pfizer-BioNTech contra el coronavirus a un hombre de 84 años en Berlín, Alemania, el 13 de abril de 2021. REUTERS / Alessia Cocca
Los científicos también hallaron que el receptor de Pfizer-BioNTech con el nivel más bajo de anticuerpos seguía teniendo más que el vacunado con Sinovac con el número más alto de anticuerpos.
Los niveles de anticuerpos generados por Sinovac se consideraron iguales o ligeramente inferiores a los detectados en las personas recuperadas de covid-19.
Cowling aseguró que la diferencia entre los dos fármacos era coherente con lo informado por los fabricantes en sus ensayos clínicos de tercera fase, que determinaron que Pfizer-BioNTech era eficaz en un 95%, frente al 50,7% de Sinovac.
Los resultados sugieren la posible necesidad de que los receptores de Sinovac -especialmente los ancianos, que tienen una respuesta inmunitaria más débil a las vacunas- reciban una tercera dosis de refuerzo, señaló Cowling.